CONCLUSIONES:
Podemos ver la ermita a la derecha de ese magnífico promontorio rocoso que ciertamente recuerda al promontorio de Montserrat. En este promontorio con toda seguridad hay ablandamiento de rocas. Todo ese promontorio iba a ser algo alucinante. Un nexo de unión física entre el lugar de procedencia de los verdaderos constructores y este planeta, que se desplazarían de una forma instantánea, desde cualquiera de las constelaciones zodiacales que nos rodean, hasta nuestro planeta para enseñarnos toda su tecnología y su enorme saber. Además las religiones no estarían incompletas si nuestros creadores no hubiesen tenido que abandonar el planeta de una forma repentina.
Rafael Alfonso Alfaro García.