Este pasado viernes, tuvimos la ilustre visita de nuestra presidenta de la Comunidad de Madrid, Doña Isabel Díaz Ayuso, y fue recibida, por el Excelentísimo alcalde de nuestro municipio, Don Jorge García Díaz, y de cuyo encuentro hay múltiples imágenes de la lideresa sujetando un corderito. Al margen de la polémica con la “España Vaciada” en un municipio de más de 50.000 habitantes, a 37’4 kilómetros de la Puerta del Sol, que no para de crecer, y por la cual ya le han dado lo suyo por Twitter, vamos a aclarar que es lo que realmente sucedió en ese encuentro.
Muchos dicen que el alcalde de Colmenar Viejo que gobierna nuestro municipio es alcalde porque los habitantes de Colmenar Viejo le han votado, pero realmente y por desgracia no es así. Hay un gran proceso previo para tan siquiera ir de cabeza de lista por un municipio tan grande.
Colmenar es un municipio donde el alcalde cobra mucho más que la mayoría con un sueldo de 54.414,36 € y eso despierta un gran interés entre todos los afiliados de los 2 grandes partidos del bipartidismo.
Todos quieren ser el cabeza de lista. El problema viene porque tanto en el Partido Popular como en el PSOE, es necesario el beneplácito del líder regional para poder ir de cabeza de lista y acceder a tan suculento sueldo. Por otra parte, el PP y el PSOE siempre sacan buenos resultados, al margen del candidato, por la “imagen de marca”, con lo cual tras ese acto de elección del cabeza de lista, el candidato se está asegurando un buen sueldo, y quien lo elige siempre va a sacar partido de ello.
Por lo tanto, tengo que decir, a pesar de la democracia que impera en nuestro país, al alcalde no lo elige el pueblo, sino que lo eligen en los despachos de Génova y Ferraz.
Muchos estamos atónitos al ver que no se habla de nuestros problemas reales aprovechando esta visita, después de la manifestación multitudinaria que hubo en nuestro municipio, hace tan solo una semana, para pedirle a la señora presidenta que nos vuelva a abrir las urgencias por las noches y los fines de semana. Y también lo estamos ante la construcción de un nuevo vaso en el vertedero de Colmenar, y ya van 5, después de la manifestación que también hicimos al final de la anterior legislatura en contra de este vertedero, y a la que se sumo tanto el PP de Colmenar Viejo, como el PP del Tres Cantos.
De hecho, nuestro alcalde se planteaba recurrir a la fiscalía y a las instituciones europeas, y así fue publicado, por ejemplo en Telemadrid, el pasado 18 de Diciembre de 2018.
Pero como todos ustedes saben, hay un fuerte pulso por el liderazgo de la Comunidad de Madrid dentro del seno del Partido Popular, y ahora Isabel necesita cobrarse todos los favores. Y a falta de tan solo 18 meses para las próximas elecciones locales, ningún líder municipal se atrevería a contradecir o levantar la más mínima crítica a quien tiene que señalarle con el dedo para que vuelva a asegurarse un sueldazo.
Por supuesto Jorge no ha sido tan osado, y no se ha atrevido ni lo más mínimo a morder la mano que le da de comer, como tampoco lo hacen en el PSOE.
Efectivamente el pasado viernes no se habló ni de las urgencias, ni del vertedero, sino de la política interna del Partido Popular, de quien será el candidato cabeza de lista por el PP en 2023 en Colmenar Viejo, de como va la corrupción con los tránsfugas Carlos y Lara, y de hasta donde deberá Jorge traicionar al pueblo que le paga como alcalde, para seguir siendo cabeza de lista por el PP. Y para ese escenario, no es propicio ir al Centro de salud Sur, ni al vertedero, mucho mejor ir a un sitio donde la Presidenta se pueda lucir, como si fuese la mismísima Carmen Sevilla, con una ovejita en brazos.
Tengan ustedes en cuenta que las próximas elecciones a la Comunidad de Madrid también son en 18 meses, a pesar de haber votado este mismo año, y la actual presidenta también se juega su sueldazo.
Y por lo tanto Ayuso, también va a jugar sus cartas, prometiendo ir de cabeza de lista, colocar allegados y tránsfugas en chiringuitos del estilo que dirige Toni Cantó, o colocando a amigotes en la nuevamente politizada Telemadrid. Por supuesto todos ellos pagados con dinero público que sale religiosamente de nuestros impuestos. Y no se engañen, en los municipios donde quien gobierna es del PSOE, pasa exactamente lo mismo. Echarse en brazos del contrario no les servirá para librarse de esta alegal corrupción de las instituciones y partidos en España