SEMINARIO DE TAUROMAQUIA DE COLMENAR VIEJO Cuadernos del Seminario de Tauromaquia nº 8
Introducción
No debió resultar nada fácil la última adjudicación de la plaza a la empresa Circuitos Taurinos, pues hubo por medio denuncias de incumplimiento de las condiciones de licitación, por lo que hasta mediados del mes de abril no se sabía de qué lado caería la adjudicación al haber dos empresas contendientes, aunque ya muchos celebraban, no sabemos si con cava o con agua del Canal, que habría una nueva prórroga para los anteriores.
La cosa se fue al traste, al parecer, por la menudencia de decir que tenían firmados contratos con los que no los tenían, y la adjudicación cayó del lado del nuevo pretendiente.
Las cosas parecieron suavizarse, al menos con los manifiestos opositores, tras la presentación de los carteles, aunque el Alcalde calentase de una manera importuna al anunciar, en ese acto, que iba a derribar la plaza en cuanto acabase la Feria, lo que le valió la primera división de opiniones del respetable.
Puso cara de no parecer entender los pitos, total si ya lo había anunciado en su programa electoral y sus colegas de Ciudadanos se lo habían bendecido, ¿a qué venía pitarle, debió pensar, si ya tenía el apoyo político que le faltaba?.
Entre los comentarios favorables a los carteles y las incredulidades manifiestas de que si lo de tirar la plaza es un farol, llega la venta de los abonos y con ello un nuevo abuso de los empresarios que nos ha tocado en turno en los últimos años. Si aquellos se quedaron con la tan demandada bajada del IVA taurino, estos, los de Circuitos Taurinos, discriminan entre abonados jubilados de los tendidos de sombra. Los unos, lo afortunados, vieron la feria por 129 €, eran los abonados especiales; los otros, los castigados por la empresa pagaron 148 €.
Si eran abonados de las primeras filas, y 119 €. o 136 €. Respectivamente, si lo eran de general. Y cuando alguno fue a reclamar porque a su primo, que está en el asiento de al lado le cobran menos que a él con igualdad de características, recibe por respuesta que a los que han cobrado de menos los van a reclamar la diferencia; por lo que uno de ellos le contestó al taquillero, que se lo reclamase a través del juzgado. Mientras que a los razonamientos de los que pagaban más la respuesta fue que los carteles estaban equivocados, lo que fue respondido airadamente por uno de los sufridores que cuando él se equivocaba en su trabajo lo pagaba él, no el cliente, por lo que un amigo intentó calmarle diciendo que ya se sabe lo del banquero, que se cambia de empresario pero no de ladrón.
El Ayuntamiento se lava las manos como Pilatos argumentando que lo que no incumple el pliego o no existe o no les incumbe. Los aficionados se exacerban y manifiestan intención de denunciar a los responsables por publicidad engañosa. Veremos en que queda este nuevo atropello a una parte de la afición, seguramente, como en otras muchas veces, en agua de borrajas.
Bueyes por la mañana y Desencajonamiento por la tarde En la mañana del jueves, ya es un clásico, la traída de los bueyes con cada vez más caballos, que bien puede ser que el gran número de equinos quite protagonismo a los bueyes, y una de dos, o ponen más bueyes o quitan caballos, hay que equilibrar y organizar la traída, y después si se quiere organizar un desfile de caballos.
Una de las mejores determinaciones que se han tomado en el tema taurino de los últimos años, es que el desencajonamiento comience a las 8 de la tarde, cuando el sol agosteño empieza a buscar su ocaso tras las montañas de Hoyo. Menos calor conlleva más público. Y yo pensaba, dónde va a meter el Alcalde, el año que viene y siguiente, a toda esta gente, ¿habrá portátiles de tanta capacidad? A lo mejor, como es tan imaginativo se le ocurre hacer un desencajonamiento en doble sesión la primera, la de tarde a las 8 y la segunda, la de noche a las 10. Claro que también pudiera ser que como las portátiles al uso no tienen corrales, no se hace desencajonamiento.
La modernidad es la modernidad, nuevos tiempos que diría aquél.
Y así con la plaza con mucha gente, el camión en su sitio, se anuncia por esa megafonía que llevamos años diciendo se debería arreglar pues a veces no se entiende un carajo de lo que se dice, llega el desencajonamiento de los novillos de Flor de Jara que habrían de lidiarse el sábado. Bonitos y bien presentados en su conjunto, de pelaje predominando, con mucha mayoría, de los cárdenos. Son aplaudidos cuando los bueyes les conducen a los corrales.
El segundo camión transporta los toros de Adolfo Martín, corrida bonita en la que sobresale un toro con más peso, predominan los negros entrepelados pero con la presencia de varios cárdenos.
Gusta, en general, la corrida y es aplaudida.
El tercer camión que entra en el ruedo transporta la corrida anunciada de Parladé, ya en el ruedo vemos que hay cinco toros negros y uno melocotón, algo desigual el conjunto, pues hay uno que baja algo y otros con mayor tamaño. El público divide su opinión, y otros expresan cierta justificación, ya se sabe, son para las figuras.
Por el número de corrales que no pueden acoger todas las ganaderías programadas para lidiar en la feria, la que se ha de celebrar el martes, se desencajona el domingo por la mañana, a la una de mediodía, con un fuerte calor y escasa sombra en las gradas no parecen los momentos más adecuados para que acuda numeroso público, y así, con los más aficionados aguantando lo que sea, se desencajonan dos toros de María Guiomar Cortés de Moura, para rejones, grandes y zambombos, y cuatro del Puerto de San Lorenzo, pero con el hierro de Sánchez Arjona, con mucha romana, y justos de cabeza.
Y el lunes, por las dichas circunstancia y en parecidas condiciones pero con menos público, se desencajonaron los novillos para lidia sin caballo de la ganadería colmenareña de El Retamar, muy bien presentada, con algunos novillos con la cuerna gacha; comentarios positivos en los corrillos a la salida.
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