Analizamos las etiquetas, el envase y la letra pequeña de esta ensalada lista para consumir, que se presenta como una alternativa cómoda y saludable
Las ensaladas completas listas para consumo se presentan como una alternativa cómoda y saludable. No obstante, su idoneidad nutricional dependerá de que la base sea vegetal (frente a las opciones de pasta), de los ingredientes que acompañen a las hortalizas y de la composición del aderezo.
‘Ligera’, un apellido sin justificar
Tal como se establece en el Reglamento 1924/2006, un producto con la declaración ‘ligero’, ‘light’, ‘lite’ o cualquier mención que pueda tener el mismo significado para el consumidor, debe tener un 30 % menos de energía o de algún macronutriente (hidratos de carbono, proteínas o grasas) que los productos similares. Además, tiene que indicar qué característica hace que el alimento sea light. En la etiqueta no se apunta esta característica y se desconoce, por lo tanto, si el término se refiere a que tiene un contenido reducido en energía o en alguno de los macronutrientes. Por eso, es imposible comparar con otros productos similares para confirmar que existe una reducción real del 30 %.
Hortalizas, y no vegetales
En el envase se destacan las hortalizas mediante una fotografía. Está obligado a indicar su porcentaje (37 % del peso total), por lo que cumple con la normativa. El único cambio con respecto a la legislación es que, en la lista de ingredientes, se ha sustituido el término ‘hortalizas’, previsto legalmente, por el de ‘vegetales’. La normativa contempla que, si las hortalizas se utilizan en proporciones que pueden variar y se emplean en una mezcla como ingredientes de un alimento, se agrupen con la designación “hortalizas en proporción variable” seguida de la lista de dichas hortalizas.
Ojo a la salsa vinagreta
Este complemento, destacado con texto en el frontal del envase, supone el 23 % del peso total del producto. Contiene vinagre de alcohol, conocido comúnmente como ‘vinagre blanco’ (un producto obtenido por la fermentación alcohólica y acética de cualquier alcohol agrícola destilado), menos aromático que el vinagre de vino habitualmente empleado para aderezar. El aceite es refinado de girasol. Tanto la salsa de mostaza (que forma parte de la vinagreta) como la vinagreta misma, llevan azúcar añadido en forma de sacarosa (identificada como “azúcar”) y de azúcar caramelizado. Es una vinagreta elaborada con materias primas de menor calidad que los aderezos tradicionales (aceite de oliva virgen y vinagre de vino).