(DESDE LA PREHISTORIA HASTA LA ACTUALIDAD)
Por Pedro de Felipe del Rey
Napoleón avisó al rey, para que fuera a entrevistarse con él en Burgos, hacia donde salió Fernando VII el 10 de abril, dejando en Madrid establecida una Junta Suprema de Gobierno, compuesta por los ministros; desde Burgos, Fernando VII tuvo que continuar su viaje hasta Vitoria, donde recibió otro aviso de Napoleón que lo llevó hasta Bayona; aquí, por fin, se encontró con el emperador Napoleón Bonaparte.
Pocos días después, llegaron también allí Carlos IV y su esposa, María Luisa. Mientras Fernando VII y su padre conferenciaban con Napoleón, tuvo lugar el alzamiento del pueblo de Madrid contra los franceses, con los sangrientos sucesos del 2 de mayo de 1808, y posteriores fusilamientos de madrileños en la Moncloa por los franceses; por fin, el día 5 del mismo mes, en Bayona, Fernando VII renunció la Corona de España en su padre, Carlos IV, y éste la renunció a su vez en Napoleón; asimismo, Fernando renunció, a favor de Napoleón, todos sus derechos como Príncipe de Asturias, a cambio de una pensión que Napoleón le señaló en su imperio.
Carlos IV destronado marchó a Fontainebleau con su comitiva y, desde allí, a Compiegne, mientras que Fernando con los suyos salió para Valencey. Napoleón, dueño de la Corona de España, la cedió a su hermano mayor, José, el 6 de junio de 1808; el día 7 del mes siguiente, Napoleón presentó, a la Junta española reunida en Bayona, una Constitución para España, que fue aprobada por esa Junta el mismo día, 7 de julio de 1808; en esta fecha, también fue proclamado José Bonaparte como rey de España y, dos días después, salió de Bayona para España; el día 20 del mismo mes, hizo su entrada en Madrid.
El destronado Carlos se trasladó, en 1811, a Roma, donde murió el 20 de enero de 1819. En 1765, se había casado con María Teresa de Parma (1751-1819), hija de Felipe, duque de Parma, y de Isabel de Francia, con la que tuvo los siguientes hijos: Fernando, Carlos María Isidro, Francisco de Paula, Carlota Joaquina, María Amalia, María Luisa y María Isabel. En este reinado, se crearon: el Cuerpo de Ingenieros Cosmógrafos del Estado, el Real Colegio de Medicina de Madrid, el Museo Hidrográfico, la Escuela de Veterinaria, el Instituto de Gijón, y otras instituciones; también dio Carlos IV algunas disposiciones provechosas para la agricultura, la industria y el comercio; pero el error de dejar todo el poder en manos del favorito Godoy llevó a España a los trágicos sucesos reseñados y a la pérdida de su independencia.
2) Gobierno francés de Bonaparte.
1808-1813: José Bonaparte. Rey de España. Nació el 7 de enero de 1768 en Corti (Córcega). Hijo primogénito de Carlos María Bonaparte (abogado) y de María Leticia Ramolino.
En 1788, obtuvo la licenciatura en Derecho. Cuando Napoleón se proclamó emperador, nombró a su hermano José heredero de la Corona, por si él moría sin descendencia.
En 1806, le proclamó rey de las Dos Sicilias, y, el 7 de julio de 1808, le proclamó rey de España; éste llegó a Madrid el día 20 del mismo mes, donde también fue proclamado rey, así como en Toledo, el día 25. Fue recibido con claras muestras de hostilidad por los españoles; por lo que, el 24 de julio siguiente, escribió a su hermano Napoleón: “... tengo por enemigo una nación de doce millones de habitantes, valerosos y exasperados, ... vuestra gloria se hundirá en España.”
Parece que José estaba asustado por la reacción de los españoles contra los soldados franceses, a juzgar por lo que dice un libro francés de Historia para el Bachillerato de 1960: “Se leía en el catecismo que se enseñaba a los niños: ‘¿Qué son los franceses? – Antiguos cristianos convertidos en herejes.- ¿Es pecado matar a un francés? – No, uno gana el cielo matando a uno de estos perros herejes.’ De ahí el encarnizamiento increíble de la lucha: ‘A lo largo de toda la carretera, escribe un sargento francés, encontramos soldados asesinados.
Unos estaban medio quemados; a otros les habían cortado los cuatro miembros; algunos habían sido colgados por los pies en los árboles y clavados sobre ellos’. [...].” José se esforzó en ser amable; dio ciertas leyes liberales y organizó fiestas; también hizo demoler viejos edificios para que resaltara el edificio del Palacio Real, lo que dio lugar a la construcción de la Plaza de Oriente; de la misma forma hizo otras plazas, por lo que le apodaron Rey Plazuelas; el pueblo estaba contra él, y, atribuyéndole vicios imaginarios, le llamaban Pepe Botella.
Éste, al conocer la derrota de los franceses en Bailén el 19 de julio de 1808, donde el general Castaños cogió 18.000 prisioneros al general Dupont, huyó de Madrid a Vitoria; volvió cuando recibió refuerzos de Francia; pero su hermano, no confiándose de él, enviaba sus órdenes directamente a sus generales. Fue a París en 1811 para apadrinar al rey de Roma, hijo de Napoleón; de regreso a España, se decidió a abdicar; pero su hermano, no sólo no aceptó esto, sino que le nombró generalísimo de todo el ejército de España; pero Napoleón se llevó muchos regimientos con destino a Rusia. (
Continuará).