Colmenar Viejo ha celebrado esta tarde su XVIII Pasión Viviente gracias a la colaboración de 300 vecinos de todas las edades que se han convertido por unas horas en actores, con el objetivo de representar la muerte y resurrección de Jesucristo a través de trece escenas míticas.
Dan vida a momentos que abarcan desde la Entrada a Jerusalén hasta la Resurrección, en un espectáculo que comenzaba en el entorno de la basílica de la Asunción de Nuestra Señora, con entrada gratuita, según indica el Consistorio en una nota.
Organizada por la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, esta Pasión Viviente cuenta con cerca de trescientos figurantes de entre 5 y 80 años, todos ellos coordinados por equipo un técnico encargado de preparar la decoración, vestuario y escenografía, para conseguir "el mayor realismo posible".
