Con motivo del 85 aniversario del bombardeo efectuado en dicha población por la aviación alemana de la Legión Cóndor, durante la Guerra Civil española
Durante la mañana del domingo 28 de noviembre de 1937, tres escuadrillas de aviones alemanes, Heinkel 111, descargaron sus bombas sobre Colmenar Viejo, causando la muerte de 63 personas civiles, la mayoría mujeres y niños, lo que constituye posiblemente la mayor tragedia de la historia de esta localidad.
Según los testimonios recogidos, fue el bombardeo más sanguinario efectuado en esta población, que se complementó, pocas horas después, en las localidades vecinas de Torrelaguna y El Molar.
Este hecho, masacrar a la población civil, más allá de los objetivos militares en la retaguardia, venía repitiéndose continuamente, como lo demuestra otro de los bombardeos efectuados anteriormente en esta misma población, durante la noche del 21 de julio, coincidiendo con el final de la batalla de Brunete. En este caso también, además de provocar bajas en las fuerzas militares, que se encontraban de reserva en la localidad, el objetivo consistía en derruir las viviendas y las mieses, arrojando bombas incendiarias y ametrallando indiscriminadamente a la población.
Este humilde homenaje, dedicado a las víctimas civiles de los bombardeos de Colmenar Viejo, pretende que sus nombres no queden en el anonimato, instando a la población y a las instituciones a rememorar su pasado, que tan insistentemente se viene repitiendo en nuestro presente: La sangre de las víctimas inocentes, la de la población civil, no puede utilizarse en la sinrazón de la guerra, además de reivindicar que la fuerza de la palabra debe prevalecer por encima de las armas.
DESCANSEN EN PAZ
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