El pasado domingo 27 de noviembre, se celebró un emotivo homenaje al colmenareño Gabriel Gómez Bernabé, más conocido por Gabi, promovido por el Club Los Mayorales de Colmenar Viejo, con la asistencia de casi medio centenar de personas.
La cita desarrollada con una comida en el restaurante el Gran Hostal, discurrió en un tono de cordialidad y camaradería, y tras los postres el homenajeado, además de numerosas muestras de cariño, recibió varios presentes, destacando una larga bufanda como símbolo de acogimiento y calor para todos; además, sus promotoras, las mujeres de la Frutería, así llamada la casa donde se reunían una importante panda de jóvenes de los años sesenta y setenta del siglo pasado, también le hicieron entrega de un grueso jersey de lana que sin duda le protegerá de los fríos de invierno en los pueblos serranos donde el homenajeado presta su labor como sacerdote.
Entre los presentes que recibió, tampoco podía faltar sendas caja de bollos suizos conteniendo los de “a dos reales” y los de “a peseta”, alegóricos a los que en su primera juventud, y antes su madre, la señora Guillerma, vendían por las calles colmenareña, que en esta ocasión habían sido elaborados con gran calidad y buen sabor por Lucía, hija de un matrimonio asistente al homenaje.
Igualmente, fue de destacar el bello retrato al óleo realizado por el artista local Luis Checa, a partir de unas fotografías que le habían proporcionado, ya que manifestó que no había visto nunca antes al homenajeado.
Varias fueron las intervenciones cargadas de recuerdos y anécdotas que algunos de los asistentes refirieron, y hasta uno se atrevió a cantar la canción “La Motocicleta” de Los Bravos, con letra adaptada a vivencias con el homenajeado y pidiendo la colaboración coral de los asistentes, lo que produjo momentos de gran diversión y regocijo.
El acto terminó con palabras del homenajeado, contenidas en un largo pero divertido discurso, interrelacionado con palabras afectuosas y espontáneas de los asistentes, y al que estos denominaron el sermón.
Gabi, es una persona muy querida, respetada y admirada por una parte importante de los vecinos de Colmenar Viejo, además de serlo también en varios lugares donde ha ejercido su labor pastoral. En su pueblo mantiene ese crédito de “personaje imprescindible” desde aquellos lejanos años en los que estudiaba para cura, por su entrega y dedicación a los demás, además de la simpatía natural, nada forzada, que siempre le caracterizó, y por eso, y en palabras de los organizadores, han querido celebrarlo, amigos y vecinos, mediante un cálido homenaje.
El pintor Luis Checa entregando el retrato a Gabi en presencia de Antonio Santos
Las Chicas de la Frutería entregan regalos a Gabi.