Putin, presidente de por vida. Una vida que no llegará a verano

Javier De la Vera

Actualidad
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La geopolítica, la política externa nacional y la política interna de partido, son 3 cosas distintas, pero que todo jefe de estado debe tener muy en cuenta por igual. La estrategia del mundo libre del aislamiento y economic warfare (guerra económica), está dando sus frutos. El cerco se estrecha en torno a Putin y el tiempo se le acaba.


El pasado 24 de febrero, el ejército ruso entró en Ucrania con el objetivo de tomar ese país, violando de nuevo el Memorándum de Budapest por el cual Ucrania se deshizo de 5000 cabezas nucleares desde 1991 a 1996, y cuya contrapartida era la protección de Ucrania. Si todavía las tuviesen Putin no se habría atrevido a tal osadía. Llevaban meses preparando este asalto final en una estrategia que ya comenzó hace años, que la pandemia interrumpió, y estaba previsto conseguir este objetivo en menos de una semana. Por supuesto sabemos que así debía de ser porque son muchos los blindados rusos que han sido abandonados sin combustible, un error de cálculo fatal. No había ningún plan de contingencia por parte del ejército de Putin por si la guerra en Ucrania duraba tanto. No estaba en sus planes. 

El Kremlin esperaba que el gobierno de Volodimir Zelenski entrase en pánico al ver los primeros movimientos militares y que hiciese como hizo Viktor Yanukóvich, también presidente de Ucrania desde 2010, que en 2014 huyó del país en el maletero de un coche hacia Rusia. Pero el líder liberal del partido Servidor del Pueblo (Слуга народу en Ucraniano) decidió seguir dando cumplimiento a su juramento, rechazó las ofertas de EEUU y la UE para sacarle a él, a su familia y a su gobierno, de inmediato y urgencia, para que no les matasen, y eso lo cambió todo, absolutamente todo.

No salió por patas. Rusia esperaba encontrar un país descabezado, sin liderazgo, sin motivación, desmoralizado donde no hubiese prácticamente batallas. Un país que se puede tomar en menos de una semana, porque con un ejército en esa situación y una población también sin ánimo de luchar por su país, cualquier ejército lo hubiese tomado en 3 o 4 días. Pero Zelenski demostró su valía como líder, poniendo en riesgo su vida, la de su esposa y la de sus 2 hijos pequeños, pero dando cumplimiento a su juramento. Este gesto inspiró a cada ucraniano dentro y fuera de sus fronteras, a cada militar, a cada mando intermedio, para que nadie se rindiese. 

De la noche a la mañana, la pequeña avanzadilla rusa que solo debía enfrentarse a un ejército de 250.000 efectivos sin órdenes, se encontró con un vasto ejército de millones. La inmensa mayoría no tiene entrenamiento militar, pero tienen una gran ventaja, combaten donde viven y se conocen el terreno donde combaten como la palma de su mano. En ese momento es donde entra la famosa guerra de guerrillas, pero en terreno urbano, la muy temida por todos los estrategas militares, guerra urbana. Cada esquina puede ser una emboscada, en cada ventana puede haber una persona intentando matarte, sótanos, recovecos, locales, falsos techos, huecos de ascensor, alcantarillas, tejados y edificios de muchas plantas. Me compadezco de los pobres y engañados soldados rusos, que muy lejos de entender cómo y por qué han acabado allí, han tenido que sufrir la legítima defensa de los ucranianos. La respuesta del Kremlin a esta situación, ha sido la más evidente, bombardeos criminales a la población civil y poner precio a la cabeza del líder y héroe nacional, y a su familia.

Zelenski declaró la ley marcial (en España se llamaría Estado de Guerra) por lo cual se militariza automáticamente a todo hombre capaz y a toda mujer que así lo desee, que han sido muchas. Ucrania ha sabido organizarse porque sus corazones estaban llenos de orgullo, honor y ganas de luchar por su libertad. Muchos ucranianos que vivían en el extranjero decidieron volver a su país para defenderlo. Muchos famosos, deportistas, escritores y ucranianos con mucha menos popularidad están ahora bajo fuego enemigo valientemente por decisión propia. Los padres y madres de familia llevaban a sus hijos y mayores a las fronteras occidentales más próximas para después volver, con lágrimas en los ojos, pero convencidos, no solo porque fuese su deber, además, porque era lo que querían hacer, para que esas personas que habían llevado lejos del campo de batalla pudiesen volver a una Ucrania libre y en paz.

Pero Zelenski no solo logró inspirar a su nación, también nos ha inspirado al resto del mundo libre. Todos los países de Europa, a excepción de los ultraderechistas húngaros y el dictador bieloruso, Norte América y Oceanía, se han estremecido con las noticias y con el ejemplo de un auténtico SERVIDOR DEL PUEBLO. Han habido manifestaciones en todas las grandes y pequeñas ciudades de 4 continentes. Berlín protagonizó una manifestación supermasiva. Incluso los ciudadanos rusos empezaron a salir a la calle a protestar contra su gobierno, poniendo sus vidas en juego, en aquella dictadura mafiosa que ya ha encarcelado a más de 8000 ciudadanos rusos, entre ellos también niños, y a la superviviente del holocausto nazi y activista rusa, Elena Osipova, de muy avanzada edad. 

Tras esto, los líderes mundiales entendieron las verdaderas intenciones de Putin. Crear un vasto imperio y no parar de avanzar hasta Berlín. La respuesta de la Unión Europea ha sido casi unánime, con la única excepción de Viktor Orbán, al cual la historia dará su merecido, en su debido momento, por traidor. Joe Biden ha hecho lo propio desde Estados Unidos con Canadá en la misma posición. Los países históricamente neutrales Finlandia, Suecia y Suiza también se han sumado a ayudar a Ucrania, sabiendo que esto sacudiría el polvo de la vieja Guerra Fría. El gobierno de Moscú ha amenazado al mundo libre con su devastador arsenal. Putin ha puesto en alerta máxima todos sus misiles nucleares. El ministro de exteriores ruso Serguei Lavrov ha dicho al mundo entero que la tercera guerra mundial sería devastadora, en clara alusión a su poder nuclear destructivo y a que no descartan en absoluto utilizarlo. 

Si no fuese por este poder de destrucción masivo, la tercera guerra mundial ya habría sido declarada con millones de hombres dirigiéndose a luchar decididamente contra el totalitarismo de Putin. No hay que olvidar que el poder disuasorio de estas armas capaces de provocar la némesis de la raza humana son las que nos han mantenido en paz desde 1945. Si vis pacem, para bellum. Si quieres paz, prepárate para la guerra. Y nadie quiere una guerra sin ganadores, donde todos perderíamos y demasiado. Aún así había una vía intermedia, por la cual hacer daño a Vladimir Putin, estando en guerra de facto, pero sin declarar la guerra, sin provocar al anticristo del siglo XXI, sin que pudiese vender ese acto como un acto de guerra. La guerra económica y el aislamiento.

Rusia ha visto como de la noche a la mañana, todos sus negocios con más de 1.000.000.000 de habitantes de Europa y Norte América, los más ricos además, se venían abajo. Todas las grandes marcas internacionales ya han anunciado que abandonan el país ruso. Todos los países del mundo libre han impuesto sanciones durísimas. Las reservas de dinero en euros y dólares del gobierno de Moscú han sido bloqueadas por el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos. Suiza ha congelado los depósitos de Vladimir Putin y de su séquito. El mundo libre ha congelado los inmensos bienes de todos los magnates rusos. Casi la totalidad de los bancos con sede en Moscú han sido desconectados del resto de bancos mundiales. Hoy el rublo vale menos de un centavo de dólar, vale menos que el papel en el que está impreso.


Estas sanciones ahogan la economía rusa, la de su pueblo llano que pierde sus empleos, ahorros y perspectivas de futuro. Pero también la de sus grandes magnates, aquellos que ayudaron al corrupto Putin a ascender al poder. Vladimir creó una mafia para poder alcanzar la presidencia en el Kremlin, apoyado por esa oligarquía que, hasta hace pocos días, se paseaba tranquilamente por el mundo con enormes yates, clubes de fútbol, bancos y enormes multinacionales. 

¿Y entonces a qué viene el predecir la muerte del presidente de Rusia y tan a corto plazo? Por supuesto me refería a la política interna de su partido, o mejor dicho, MAFIA. Estos mismos oligarcas que pusieron en el poder a aquel que nos amenaza, están perdiendo miles de millones de euros y dólares cada día. Putin no es bueno para el negocio. Y por eso descarto que pueda producirse un ataque nuclear a gran escala. No descarto en absoluto que algún arma táctica nuclear (de las más pequeñas) caiga sobre suelo ucraniano. Pero una guerra nuclear mundial descartaría para siempre la vuelta a la normalidad de los oligarcas rusos que ansían volver a sus vidas interrumpidas. 


Para lanzar un ataque nuclear, todos los países que disponen de este tipo de armas, tienen un complejísimo protocolo, en el cual tienen que interactuar muchas personas, y si tan solo falla uno, el ataque no se produce. Los dueños de las grandes fortunas rusas, lo saben, conocen el proceso y saben a quienes tienen que untar para que la némesis no ocurra. Por supuesto que esto ya está en proceso. No lo duden. La gente que se hace tan sumamente rica, no es tonta y siempre tiene un plan B, C, D, y hasta la última letra del abecedario.

Como toda mafia, el Kremlin lava la ropa sucia en casa. Estos mismos oligarcas ya están pensando en quién puede suceder a Vladimir Putin y ya han puesto precio a su cabeza. No ha trascendido pero así es, y la recompensa va subiendo con cada paso que el líder ruso da hacia una guerra total. Así que no se extrañen en absoluto si en pocos días o semanas, de repente Vladimir no sale en la tele mucho, se encuentra indispuesto, le trasladan al hospital por seguridad, y de repente, fallece a causa de un accidente cardíaco o cerebrovascular. Estas cosas pasan todos los días….

Dedicado a aquellos que sufren, mueren o pierden a sus seres queridos defendiendo su hogar y su libertad, porque no hay causa más justa. Cлава Yкраїні, Slava Ukrayini, Gloria a Ucrania